jueves, 19 de noviembre de 2009

¿Qué es el fenómeno meteorológico El niño y qué efectos tiene?

A continuación cito el texto íntegro de una página dentro del sitio en internet de la Organización Panamericana de la Salud, que explica a detalle qué es este fenómeno y los efectos observados acausa de este fenómeno en los años de 1997 y 98 en américa latina.

Para quienes deseen consultar el documento desde su fuente original, la dirección es:

http://www.paho.org/spanish/dd/ped/pednino.htm


¿Qué es El Niño?

El término "El Niño" (El Niño Jesús) fue originalmente empleado por los pescadores a lo largo de las costas de Perú y Ecuador para referirse a una corriente Oceánica cálida que hace su aparición alrededor de la Navidad y dura varios meses. En algunos años sin embargo, el agua se torna particularmente cálida y la interrupción en la temporada de pesca se extiende hasta mayo y a veces junio. A través de los años, el término "El Niño" se ha reservado para estos intervalos excepcionalmente fuertes de aguas cálidas, que no solo altera la vida normal de los pescadores sino que también trae consigo fuertes lluvias y sequías prolongadas.

Durante los últimos cuarenta años, nueve "Niños" han afectado el planeta. En la mayoría de ellos la temperatura del agua no sólo se elevó en la costa sino también en el interior del continente y a lo largo de una franja de 5000 millas sobre el Pacífico Ecuatorial. En los eventos más débiles, las temperaturas se elevaron sólo de 1 a 2 grados centígrados con impactos moderados. Sin embargo, los eventos fuertes como "El Niño" de 1982-83 y el actual 1997-98 dejaron una profunda huella no sólo en la vida , sino en las condiciones climáticas a lo largo del mundo entero.


Actividades de prevención y mitigación

Pocas veces antes se tuvo información tan completa y con tanto tiempo de anticipación sobre un fenómeno meteorológico como El Niño 1997-1998. Todos los países del mundo recibieron información sobre los pronósticos posibles de éste fenómeno y, a partir de marzo o abril de 1997 se desarrollaron programas de prevención y mitigación en varios países de América Latina y el Caribe.

Prácticamente todos los países establecieron planes específicos de contingencia frente al fenómeno de El Niño, prepararon proyectos orientados a mitigar y a responder de la mejor forma posible los efectos en diferentes sectores, especialmente en la salud, provocados por los desastres atribuidos a El Niño.

Varios proyectos dirigidos a mejorar las condiciones sanitarias y el manejo y distribución de agua fueron propuestos a organismos internacionales y de inversión. Citamos a título de información proyectos en Bolivia por cerca de US$4.000.000, Ecuador por US$1.000.000, Panamá por US$600.000. En el Perú se estableció un presupuesto de US$5.000.000 en el sector de la salud para hacer frente a El Niño.


Respuesta de los países

La respuesta a las emergencias, que principalmente fueron inundaciones y deslizamientos, fue diversa en los países afectados. Estas acciones variaron desde la atención inmediata a lesionados por los desastres, hasta la organización y manejo de campamentos o asentamientos temporales de damnificados. Parte de la respuesta incluyó el establecimiento de actividades de vigilancia activa para enfermedades consideradas de riesgo en estos casos, especialmente las transmitidas por el agua y los alimentos; las vectoriales (malaria y dengue) y las infecciones respiratorias agudas.

En algunos países como, por ejemplo, Perú y Ecuador, hubo necesidad de dar respuesta en forma continua a las necesidades de la población, y la estructura nacional respondió en forma oportuna. En Bolivia se organizaron oficinas departamentales para atender las consecuencias de El Niño.
Los países desarrollaron sistemas de búsqueda de información y comunicación por medio de INTERNET. Los principales logros desde antes de las manifestaciones agudas del fenómeno fueron:

•Búsqueda de información en redes y organismos científicos de meteorología mundiales y regionales.
•Intercambio de información entre países, compartiendo especialmente los planes de contingencia y la información sobre acciones de respuesta del sector salud, así como daños y necesidades detectados.
•La OPS, por medio de la Oficina Subregional en Quito del Programa de Preparativos para Casos de Desastres, y el CEPIS, han mantenido páginas Web que recopilan la última información existente sobre El Niño, gracias a la colaboración de varios países.
Lamentablemente, solo algunas personas en estos países tuvieron acceso a este medio, especialmente aquellas que hacen parte de los grupos de discusión Internet en Desastres de América Central y del Sur. Por otro lado, el personal capacitado en el uso de este instrumento es aún reducido.
Minifestaciones y efectos en la salud
Los efectos en la salud han sido muy variables en los diferentes países. A diferencia de El Niño en 1982-83, el grado de preparación del sector de la salud y de otros sectores fue muy superior en 1997-98 en todos los países, esto evitó problemas que podían haber sido mucho mayores de no haberse trabajado previamente.

Algunas de las manifestaciones y efectos de El Niño 1997-98 fueron las siguientes:
En Bolivia se afrontó intensas lluvias en las Cordillera con deslaves en las carreteras que unen la capital con Cochabamba y Sta. Cruz, se presentaron heladas y tormentas de granizo. Hubo un rebrote del cólera en La Paz, Cochabamba y Oruro, como consecuencia de todo esto reportaron 43 fallecidos, 400 heridos y 40 desaparecidos.

En Brasil hubo lluvias intensas en Río de Janeiro, con graves inundaciones. En Roraima sucedieron más de 200 focos de incendio forestal que arrasaron más de 37,000 Km2 de bosques afectando a unas 10,000 personas; no se reportaron víctimas.

En Ecuador se produjeron intensas lluvias con inundaciones en el litoral, destrucción de puentes y carreteras. Se detectaron casos de leptospirosis y cólera en la zona sur, se reportaron 183 fallecidos, 91 heridos, 35 desaparecidos y unas 34,000 personas afectadas.

En Paraguay sufrieron intensas lluvias con desbordamiento de los ríos Paraná y Paraguay, con inundaciones en las zonas ribereñas. Un tornado azotó la capital acompañado de una tempestad que produjo inundación de casas, escuelas y hospitales, se reportaron 49 fallecidos.

En Perú hubo lluvias intensas en el norte, la región amazónica del país y en la costa, con graves inundaciones, derrumbes, y daño en la infraestructura vial. Aumento significativo de casos de cólera en la zona norte del país. Las condiciones de salubridad al momento son malas en esta zona. Se reportaron 310 fallecidos, 746 heridos y unas 325 personas afectadas.


Daños en las instalaciones de saneamiento básico


Las reservas de agua potable fueron afectadas a consecuencia de las sequías que secaron las centrales de depósito en ciertas áreas. Las inundaciones dañaron la calidad del agua en otras áreas debido a que componentes químicos, fundamentalmente pesticidas, basura y deshechos producidos por el hombre son arrastrados hacia riachuelos por la acción de fuertes lluvias. Plantas de tratamiento de agua o las tomas de agua fueron dañadas por inundaciones, cortando las reservas de agua y aumentando la posibilidad de enfermedad ya que el agua potable no alcanza para el abastecimiento necesario y las personas beben agua contaminada.

En términos de enfermedades, las inundaciones originaron contactos más estrechos entre las personas y las enfermedades transmitidas por el agua, aumentando la posibilidad de contraer enfermedades transmitidas por roedores o por contacto con agua contaminada. Las inundaciones y el aumento de la temperatura incrementaron el riesgo de incidencia de dengue, fiebre amarilla y malaria ya que se dieron condiciones favorables para la reproducción del vector.


Daños en la infraestructura física de los servicios de salud

La infraestructura física de los servicios de salud se vio afectada por el fenómeno de El Niño que produjo daños por inundaciones, deterioro de los equipos y mobiliarios, efectos en techos, paredes, ventanas, materiales e insumos; problemas con los sistemas de desagüe y alcantarillado; suministro y abastecimiento de agua potable, electricidad, gas y combustibles.
Por ejemplo, en el Perú se informó que el 9.5% (437/4.576) de los establecimientos de salud habían sufrido daños, de los cuales 2% (9/443) corresponde a hospitales, y 10.3% (428/4.133) a otros centros de salud. Se han destinado aproximadamente US$1.500.000 para garantizar la operación de los establecimientos mediante trabajos de impermeabilización de techos, instalación de drenajes, construcción de canales, protección de equipos, instalación de grupos electrógenos y sistemas alternos de suministro de Agua.

En el Ecuador hubo daños en 2.3% (7/299) de los hospitales, principalmente por inundaciones, anegación por lodo, daños en el sistema de alcantarillado defectuoso y problemas de suministro de Agua potable. Hasta el momento no se tiene información sobre el estado de los establecimientos de menor jerarquía.

La mayoría de los problemas de la infraestructura física de los establecimientos de salud causados por el fenómeno de El Niño son perfectamente predecibles, sólo que en este caso se ha dado una manifestación más intensa de problemas que surgen en esta época del año en los países. Estos problemas, en su gran mayoría, se deben a deficiencias y errores en el proceso de planificación, diseño y construcción de los establecimientos, así como a la falta de programas de mitigación de las consecuencias de los desastres. También contribuyen a los daños las características del sitio seleccionado, como la ubicación del terreno, las condiciones geológicas y climáticas, los sistemas y materiales de construcción, los servicios de abastecimiento de Agua y electricidad y la accesibilidad geográfica. Es necesario recalcar que siempre que ocurra un desastre natural la infraestructura de los servicios de salud se verá afectada, en mayor o menor grado dependiendo de sus niveles de desarrollo de programas de mitigación y preparativos.


Conclusiones

•Un fenómeno meteorológico como El Niño 1997-98 que tuvo manifestaciones extremas en cuanto a precipitaciones y sequías, nos muestra la importancia de incorporar en los programas de mitigación y preparativos para desastres, los estudios y pronósticos meteorológicos que cada día son más precisos y sobre todo obtenibles con detalle y rapidez en todo el mundo.

•En América Latina y el Caribe, los pronósticos sobre El Niño fueron tomados con mucha seriedad y tanto los países de esta Región como Organismos Internacionales, invirtieron recursos y personal en programas de Mitigación y Preparativos con tiempo suficiente antes de las manifestaciones extremas del Fenómeno.

•En estos momentos, las manifestaciones siguen siendo extremas y otros países como Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay empiezan a presentar inundaciones graves y el período de sequía prolongado continúa en Centroamérica.

•Será necesario hacer estudios profundos de las lecciones aprendidas, una vez que El Niño termine, de manera de poder aplicar los resultados en el trabajo diario de las organizaciones de emergencia de todos los países.

•La seriedad que tuvieron los eventos producidos por El Niño, muestran la necesidad de que los países incorporen los componentes de prevención, mitigación y preparación para desastres en sus agendas de desarrollo social y económico.

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